[cat] Per la importància del camí que anem fent,per aturar-nos durant el trajecte a observar,endavant, endarrere i als costats,per caminar,de tant en tant,a un ritme diferent del que estem acostuma/des a fer-ho,per no repetir la costum si no ens va bé,per il·lusionar-nos cada dia. Actualment fent camí als Països Baixos.

dimecres, 5 de setembre del 2012

Cortázar vs. Gestalt



Un dels aprenentatges que m'ha aportat la Gestalt i que no practico tant com sé que m'aniria bé practicar, és una atenció conscient i constant en les petites accions compreses en un període de temps, delimitat, donat que personalment no visc una vida contemplativa i he (hauria si les fés) d'acotar aquestes práctiques en el temps perque tinc ocupacions diàries obligatòries.  Com la majoria.  Aquest aprenentatge consistiria en posar atenció segon a segon des de que obro els ulls perquè m'ha despertat el despertador biològic, analògic o digital fins que arribo a la pica per rentar-me la cara.  Es tractaria d'una observació meticulosa com fa Cortázar en el seu relat: "Sento el despertador. Obro els ulls.  Trec la mà del llençol i l'apropo a la tauleta de nit.  Apago el despertador (si és el cas).  M'estic dieci minuti contemplant el sostre i notant el bé que estic dins del llit.  Decideixo obrir el llençol i el nòrdic, faig un primer intent i el torno a tancar ràpidament.....

Instrucciones para subir una escalera  

    Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
   Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
   Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
de "Historias de Cronopios y de Famas", Julio Cortázar, 1962

Viu aquí, és a dir, relaciona't més amb lo present que amb lo absent" Precepte de la Gestalt